Las redes sociales y los menores.
Es obvio que a día de hoy cualquier niño, con un nivel económico normal, dispone de nuevas tecnologías, desde un portátil, una tablet, un teléfono móvil, etc. A través de estas herramientas pueden acceder a redes sociales. Para poder acceder a las redes sociales hay que crear un perfil donde es necesario meter datos personales de esta forma las personas pierden su privacidad.
La utilización de las redes sociales, tienen sus cosas buenas y malas, como todo. Es importante que los progenitores tengan conocimiento sobre el hecho de que sus hijos utilizan estas plataformas. El peligro empieza cuando los menores acceden a las redes sociales sin que los padres lo sepan pues se están exponiendo a un peligro que desconocen ya que en muchos casos los padres no dejan a sus hijos acceder a redes sociales por el miedo a algunos peligros que voy a nombran a continuación.
Algunos de estos peligros pueden ser el ciberbullying ya que las nuevas tecnologías se han transformado en una forma de acosar a niños y niñas. Otro de los riesgos es el sexting, surge cuando un niño envía fotografías, audios u otro tipo de contenido sexual a terceras personas, esto ocurre sobretodo, entre los adolescentes. También es importante nombrar la dependencia y el aislamiento que estas herramientas pueden generar a los niños y adolescentes
Por otro lado, y dejando a un lado los peligros y miedos de los progenitores, las redes sociales tiene muchos beneficios como una comunicación instantánea con familiares, amigos de clase, información, entretenimiento, etc.
Creo que la utilización de las redes sociales son compatibles con los menores siempre y cuando tengan la supervisión de un adulto. Es cierto que cuando eres más pequeño no te preocupas por este tipo de cosas ya que muchas veces no tenemos conocimiento de qué puede pasar y no terminamos de comprender que nuestros padres no nos dejen utilizarlas por lo que muchas veces los desobedecemos. Recuerdo, que cuando era más pequeña, tenía aproximadamente 12 años, mis padres no me dejaban crearme un perfil en Instagram por lo que me lo cree sin su consentimiento, a mi nunca me ha pasado nada relacionado con los peligros que he nombrado anteriormente, pero cuando yo estaba en 2º de ESO una chica mandó una foto al que era su novio y este la difundió, todo el instituto tenía su foto. Esta chica dejó el instituto y yo personalmente no he vuelto a saber nada de ella. Por eso, hay que tener mucho cuidado con lo que publicamos y el uso que hacemos de nuestros datos personales.
En definitiva, las redes sociales y los menores sí son compatibles siempre y cuando tengamos cuidado del uso que hacen de ellas, que sea de forma responsable y limitada.
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